Comenzamos a vender esa recomendación para que se implemente. Comenzamos transformando esa hipótesis en una recomendación claramente formulada. Tenga los análisis básicos necesarios para probar su caso y ni un poco más. La gente no se impresiona con tus millones de hojas de cálculo. Se impresionan cuando puedes sacar dos o tres análisis básicos que prueban tu caso.

Una vez que hayamos definido esa recomendación, póngala en un argumento lógico y claro. Ayudamos a nuestra audiencia a entender cuál es el problema, por qué necesitamos resolverlo y cómo nuestra recomendación puede ayudar.